La ciencia y la investigación detrás de IQOS.

En condiciones de laboratorio, observamos que el vapor de tabaco de IQOS es menos tóxico que el humo del cigarrillo. Nuestros científicos someten a pruebas exhaustivas nuestros productos antes de que estos lleguen a las manos de fumadores adultos. Mediante ensayos in vitro en nuestros laboratorios, evaluamos la citotoxicidad la genotoxicidad del vapor de tabaco de IQOS en comparación con las del humo de un cigarrillo de referencia diseñado para fines de investigación. Considerados en conjunto, los resultados de estos ensayos muestran que el vapor de tabaco de IQOS es significativamente menos tóxico que el humo del cigarrillo de referencia.

Eso es solo un vistazo a nuestro trabajo. Estas pruebas fueron cruciales antes de que comenzáramos a evaluar IQOS con miles de fumadores adultos que participaron de forma voluntaria en nuestro programa de estudio clínico que finalmente nos permitió comercializar nuestros productos.

¿La disminución significativa en la cantidad y los niveles de sustancias químicas nocivas en el vapor de tabaco de IQOS también significa menores niveles de tales sustancias químicas en el cuerpo? Si el nivel de sustancias químicas nocivas en el vapor de tabaco de IQOS es menor, cabría esperar que al sustituir completamente los cigarrillos por IQOS disminuiría la exposición a estas sustancias químicas nocivas. Para demostrarlo, medimos biomarcadores de exposición correspondientes a una variedad de estas sustancias químicas nocivas en miles de fumadores que participaron en nuestro programa de estudio clínico (algunos cambiaron a IQOS, mientras que otros siguieron fumando los cigarrillos de la marca que solían consumir o dejaron de fumar durante el estudio).

Estos estudios muestran que cuando los fumadores adultos cambian a IQOS, su cuerpo absorbe niveles significativamente más bajos de sustancias químicas nocivas, lo que a su vez produce cambios favorables en diversos marcadores de riesgo que se seleccionan porque se ha demostrado que están vinculados con enfermedades asociadas al hábito de fumar. Pero eso no es todo.

Los participantes de nuestro estudio clínico que cambiaron a IQOS también informaron que IQOS aporta niveles de satisfacción equiparables a los de los cigarrillos. Esto respalda nuestro punto de vista de que IQOS tiene la capacidad de ser una alternativa aceptable para fumadores adultos que de otro modo seguirían fumando. Con base en todos los hallazgos científicos, estamos convencidos de que cambiar por completo a IQOS es menos nocivo que seguir fumando cigarrillos.

Sin embargo, también hay algo importante a considerar: IQOS no está exento de riesgos, y la disminución del riesgo también depende de los antecedentes de cada fumador. Definitivamente, la mejor decisión sigue siendo abandonar por completo el consumo de tabaco y nicotina. IQOS no es una alternativa a dejar de fumar. Su uso provee nicotina la cual es adictiva.

Una vez que IQOS está disponible en el mercado, el desarrollo de la investigación avanza desde las condiciones previas a la comercialización hacia las condiciones de la vida real durante la comercialización. En esta etapa examinamos cómo se está usando el producto, y quiénes lo usan, para complementar nuestros hallazgos previos a la comercialización y hacer todo lo posible por identificar si entre el público hay personas no previstas que usen el producto, o absorban sus derivados, y poder evitar que lo hagan. Tras años de comercialización en muchos países, los datos disponibles confirman nuestras observaciones previas a ella, particularmente en lo que respecta al atractivo de IQOS para los fumadores adultos y a la relativa falta de interés entre ex-fumadores y personas que nunca han fumado.

También revisamos continuamente los informes de los efectos sobre la salud, ahora que millones de usuarios adultos emplean el producto. Los estudios a largo plazo podrán ayudarnos finalmente a evaluar si el uso de IQOS podría reducir el riesgo de padecer enfermedades específicas. Reunir información para resolver esta cuestión llevará tiempo, pero es la decisión correcta. Hasta ahora, todos los datos que hemos encontrado apuntan en la dirección correcta.