La ciencia detrás del tabaco calentado

IQOS ha pasado por sólidas evaluaciones científicas que incluyen, hasta la fecha, 18 estudios preclínicos y 10 estudios clínicos en los que han participado miles de personas. La totalidad de los hallazgos disponibles muestra que, aunque el uso de IQOS no está exento de riesgos, cambiar por completo a IQOS supone menos riesgos para la salud que seguir fumando cigarrillos.

Tecnología: el mundo gira alrededor de ella. Con el paso de los años, ha cambiado radicalmente nuestras vidas para bien. La forma en que trabajamos, nos comunicamos, viajamos. Combinar la ciencia y la tecnología es la manera en que desarrollamos una mejor alternativa que seguir fumando. IQOS está cambiando para bien la forma en que los fumadores adultos, que de otro modo seguirían fumando, pueden consumir el tabaco.

IQOS calienta el tabaco en vez de quemarlo por una razón muy simple: la combustión del tabaco emite cantidades elevadas de sustancias químicas nocivas como el monóxido de carbono.

La tecnología IQOS ILUMA SMARTCORE INDUCTION™ y la tecnología IQOS HeatControl™ evitan que el tabaco se queme, y eso significa que reducen considerablemente la cantidad y el nivel de sustancias químicas nocivas emitidas en comparación con el humo del cigarrillo.

Los cigarrillos queman el tabaco, alcanzan temperaturas elevadas y producen cenizas, alquitrán y humo con cantidades y niveles grandes de sustancias químicas nocivas. El humo del cigarrillo es una mezcla compleja de más de 6000 sustancias químicas, y diversas autoridades de salud pública han determinado que alrededor de 100 de esas sustancias están vinculadas con enfermedades asociadas al hábito de fumar.

La tecnología IQOS ILUMA SMARTCORE INDUCTION SYSTEM™ y la tecnología IQOS HeatControl™ calientan el tabaco a menor temperatura, con lo cual se logra que no ocurra la combustión. Debido a que no hay combustión, IQOS no produce humo. Genera vapor de tabaco, que te da una experiencia de sabor de tabaco de alta calidad con 95 % menos* sustancias químicas nocivas en comparación con los cigarrillos tradicionales.

El término “calidad del aire en interiores” (IAQ, por sus siglas en inglés) se refiere a la calidad del aire dentro de edificios, generalmente en función del principio de procurar la salud y la comodidad de sus ocupantes. La temperatura, la humedad y los contaminantes son algunos de los factores que pueden afectar la calidad del aire en interiores. Sin embargo, se ha demostrado que la presencia y las actividades humanas (como cocinar, limpiar o fumar) tienen un efecto importante.

Para aumentar nuestro conocimiento y comprensión del efecto de IQOS en la calidad del aire en interiores, llevamos a cabo estudios en los que simulamos condiciones de la vida real en una habitación con ambiente controlado. Nuestros métodos de prueba están validados y cuentan con certificación según las normas ISO.

Nuestro estudio muestra que, debido a que IQOS no quema el tabaco y no genera humo, y a que disminuye de manera drástica los niveles de sustancias químicas nocivas como el monóxido de carbono, no afecta negativamente la calidad del aire en interiores. Eso significa que los pocos compuestos que aun así detectamos estuvieron presentes en concentraciones muy bajas y bastante menores que los niveles de exposición máxima que se definen en las pautas de calidad del aire vigentes.

Nuestros estudios muestran que la experiencia de quienes cambian por completo a IQOS es comparable a la de quienes continúan fumando cigarrillos*. Descubre más acerca de nuestro proceso de evaluación científica.